Un Dakar teñido de azul

La segunda edición del Dakar en Sudamérica acaba de terminar con la ceremonia del podio, en la que han participado los pilotos y equipos de 88 motos, 14 quads, 57 coches y 28 camiones. El azul era el color predominante, con la tercera victoria de Cyril Despres, en motos, y la del argentino Marcos Patronelli en quads. En coches, Carlos Sainz se consagra tras un duelo muy reñido con Nasser Al-Attiyah, mientras que, en camiones, el camino hasta Buenos Aires ha resultado mucho más tranquilo para Vladimir Chagin, que ha coleccionado récords: iguala a Karel Loprais con un sexto título en la categoría camiones.

El turno de Despres

Llevaba tres años esperándolo. Las lágrimas de felicidad de Cyril Despres a la llegada de la última especial simbolizan el camino que ha tenido que recorrer para llegar hasta aquí. Tres largos años de decepción, frustración y, ante todo, de duro entrenamiento desde el último título conseguido a orillas del Lago Rosa en Dakar. Hace un año, el piloto francés, aparte de sufrir problemas con los neumáticos, había claudicado ante el dominio de Mac Coma. Sin embargo, en esta 32ª edición se han cambiado las tornas.

Más motivado y preparado que nunca, y, sobre todo, con un equipo que apoyaba plenamente su causa, como claramente ha demostrado su mochilero Rubén Faria, Despres ha logrado dominar perfectamente su Dakar, gestionando de forma óptima su KTM 690, pese a la imposición del reductor. No lo ha conseguido con un golpe maestro, sino con una regularidad digna de un tricampeón. Y es así como se gana el Dakar. Sin olvidar las 3 victorias de especial, Cyril Despres iguala a su antiguo compañero de equipo, el fallecido Richard Sainct, en el palmarés del Dakar, con una tercera victoria, tras 2005 y 2007.

El claro adversario de Despres, Marc Coma, presentó una gran amenaza hasta la tercera etapa, que se disputó en el horno de las dunas de Fiambalá. El sobrecalentamiento de su motor hizo perder al piloto catalán 20 minutos frente al galo. Dos especiales después, un problema de neumático le condena aún más. Coma pierde media hora adicional. A todo esto hay que añadir una sanción de 6 horas por “asistencia no reglamentaria”. El bicampeón del Dakar, que termina el rally en 15º puesto a 6h34 del vencedor, se debe contentar con haber logrado un número mayor de especiales en el Dakar, concretamente cinco.

Alejado el peligro que representaba Coma, otro piloto con una KTM 690cc, Pal-Anders Ullevalseter, termina en segundo lugar. El objetivo que se había fijado el noruego era quedar entre los tres primeros. Mejora aún más su nivel y demuestra que la experiencia y la regularidad dan sus frutos. Miel sobre hojuelas, el taciturno Pal consigue su primera victoria de especial en sus 8 participaciones en el Dakar. Con todo, termina la prueba a 1h02 del campeón.

En sus tres primeras participaciones, Francisco López no había logrado finalizar la carrera. En el caso del piloto chileno, a la cuarta va la vencida. Chaleco, tercero en la general y ganador de 3 especiales, se adjudica igualmente la categoría 450cc con una Aprilia, marca que se estrenaba en el Dakar. Le sigue en la cuarta posición de la clasificación el portugués Helder Rodríguez (Yamaha).

Este Dakar 2010 también pudo haber sonreído a David Casteu. Al frente de un proyecto innovador, a la vez que ambicioso, el piloto francés tomaba la salida del Dakar con una Sherco 450cc. Dejó a todos convencidos desde la primera jornada. Sin embargo, el piloto francés, brillante en un segundo puesto y claro aspirante a la victoria final la mañana de la 5ª etapa, veía como se esfumaban sus sueños por causa de una violenta caída en la ruta hacia Antofagasta.

El eslovaco Stefan Svitko encabeza la clasificación de los motoristas que participan en la prueba por primera vez, con un 13er puesto en la general, con una KTM. Es un claro ejemplo del aumento de nivel de los países del Este en el Dakar, al igual que el polaco Przygonski, que ocupa un muy loable 8º puesto. Por último, hay que quitarse el sombrero ante Annie Seel, pequeña pero matona, la mujer mejor clasificada al término de la prueba, con un 45º puesto.

Hermanos de armas tomar

Tras la sensación generada por Marcos Patronelli y su segundo puesto, detrás de Josef Machacek, en 2009, los aficionados argentinos tenían grandes esperanzas depositadas en su nuevo ídolo. Marcos llegaba, por tanto, a su segundo Dakar para defender su nuevo estatus y con una gran responsabilidad deportiva, en un país famoso por su pasión por el motor.

Apoyado por su hermano mayor y pese a un pelotón de quads con un altísimo nivel, en el que figuraban antiguos ganadores (Machacek y González), Marcos Patronelli supera el reto y se adjudica el primer puesto de la general de principio a fin del recorrido, con la muy notable excepción de la segunda jornada, en la que el español González Corominas, “Pedregá”, subía momentáneamente a la tan codiciada posición. Además, gana igualmente 4 de las 14 etapas, mientras que su hermano Alejandro, se alza vencedor en dos ocasiones.

Marcos Patronelli ha logrado superar todos los obstáculos para imponerse y convertirse en el primer argentino ganador del Dakar. Alejandro, que ocupó cómodamente el segundo puesto desde la séptima etapa, contribuye al éxito total e inédito de una familia y de un país, dejando al resto de los participantes algunas victorias de etapa, como la de Hubert Deltrieu, las dos de Sebastián Halpern, las tres de Christophe Declerck o la de Rafal Sonik, durante la última especial.

La consagración de Sainz

Cuatro años después de haber entrado en el mundo del rally raid, Carlos Sainz consigue dominar el Dakar. El tenaz piloto madrileño ha empleado todo su talento y exprimido al máximo los recursos de su Race Touareg para lograr su consagración. Ante todo, en esta ocasión no ha perdido la sangre fría, algo que le falló en el pasado, como en la edición del 2009, cuando una salida de pista en los últimos días de la carrera le costó la victoria.

En esta edición, hemos presenciado un duelo sin tregua con Nasser Al-Attiyah, en el que ha brillado “El Matador”. En dos ocasiones, desde la llegada del qatarí al equipo Volkswagen, en el Rally Dos Sertoes y, luego, en el Silk Way Rally, Sainz había tenido la última palabra frente a los errores fatales de su rival. Tenía pendiente confirmar en el Dakar su dominio total de la cuestión. Y lo ha conseguido, sin tener que beneficiarse siquiera de un pequeño error de Al-Attiyah, que no ha cejado en su empeño por ganar hasta el último kilómetro de la carrera.

Desde que toma las riendas en la quinta etapa, Sainz no deja de ver cómo disminuye su ventaja frente al “loco del volante”, que aprovechaba la más mínima ocasión para arañar algunos minutos y segundos. Al final de la última especial del rally, la distancia entre ambos rivales es de tan solo 2’12’’. De esta forma, Sainz se adjudica la victoria más reñida de la historia del rally. De forma más global, se puede considerar a la edición 2010 como el apogeo de Volkswagen. Aparte del duelo espectacular con el que nos han deleitado Sainz y Al-Attiyah, la marca alemana consigue colocar a otro Race Toureg en el tercer puesto del podio de la clasificación general, con Mark Miller. El Dakar no había presenciado un podio monocromo desde el pleno de Mitsubishi en 2003 y el cuarteto ganador Masuoka-Fontenay-Perterhansel-Sousa.

Aunque la pugna por la victoria se quedó rápidamente reducida a una batalla entre los pilotos de Volkswagen, la carrera realizada por los BMW X3 promete una carrera interesante para las próximas ediciones. Las horas perdidas por Stéphane Peterhansel en la 5ª etapa no le han impedido conseguir grandes resultados: el recién llegado a X-Raid se adjudica cuatro etapas este año y queda cuarto de la general. El equipo puede estar también contento del rendimiento general de Guerlain Chicherit, que termina en la 5ª posición de la general, con una victoria de etapa. Sobre el terreno, los X3 han plantado cara a los Volkswagen. Si sumamos la victoria de etapa lograda por Roma antes de verse obligado a abandonar, los pilotos de BMW se adjudican 6 especiales, frente a las 7 en el marcador del “equipo azul”.

De cara al futuro, también hay que tener en cuenta como potenciales rivales de VW al equipo JMB Stadale: los cinco Mitsubishi Lancer modificados han llegado todos a la meta, tres de ellos en el top 10. Carlos Sousa, junto con Matieu Baumel, antiguo compañero de Chicherit, se clasifica precisamente en la 6ª posición, detrás de este.

Un poco más abajo en la clasificación, se disputaba el título de la categoría “Producción”. El japonés Jun Mitsuhashi, que ya se consagró en 2007, mejora su resultado este año en Argentina y Chile. Su Toyota consigue el 17º mejor tiempo en la general, a más de 17 horas de Carlos Sainz, pero con una ventaja de cerca de 7 horas sobre el siguiente en la clasificación, Xavier Foj.

Entre los que participaban por primera vez, la familia Basso, padre e hijo, se alzan como el equipo más meritorio, con un 37º puesto en la general. En cuanto a los pilotos sin copiloto, Tim Coronel, al volante de su buggy McRae, se adjudica la victoria de esta categoría, por delante del argentino Jorge Murano.

Dominio de Kamaz de principio a fin

No sabemos si a Vladimir Chagin le gusta ir a la caza y captura de récords, pero está claro que, en esta edición, la constancia y el dominio han llevado al piloto ruso a lo más alto de las estadísticas de la prueba. Este año, logra 9 de los 14 mejores tiempos, sumando un total de 56 victorias de etapa, lo que le otorga el récord absoluto, superando, por una, la proeza lograda por Stéphane Peterhansel. El Zar encabezó la carrera desde la primera especial, instalándose en lo más alto de la clasificación, para no dejar ya la posición de líder.

En San Carlos de Bolívar, a la llegada de la última especial, ofrecía una novena victoria absoluta a la marca del caballo azul. Además, consigue otro logro histórico al igualar el récord de Karel Loprais de 6 éxitos en la general. El dominio del equipo ruso ha sido total, con las 4 victorias de etapa de Kabirov y la de Mardeev, en la última especial. Los rivales declarados no han podido cuestionar el dominio de los camiones azules, como por ejemplo Ales Loprais, de Tatra, considerado la mayor amenaza para el ruso, que tuvo que abandonar tras un accidente en la segunda etapa.

El brasileño André de Azevedo, que mantuvo un buen ritmo al inicio, perdía toda posibilidad de plantar cara al ruso en la quinta etapa por un grave problema mecánico. Así que los Kamaz han gozado de vía libre y terminan no solo con el primer puesto, sino también con el segundo, a manos de Firdaus Kabirov. Las batallas menores que se han librado nos han permitido ver a un piloto francés, Joseph Adua, en el podio de una etapa. Marcel Vlan Vliet, en su Ginaf, se adjudica un nada desdeñable tercer puesto en la general, a más de 10 horas de Chagin, mientras que el inagotable Sugawara, termina séptimo. Otros dos participantes históricos, los catalanes Oliveras y Juvanteny terminan en el Top 10.

Prensa Dakar
Fotos: Damián Fanelli
Un Dakar teñido de azul Un Dakar teñido de azul Reviewed by Damián Fanelli on 7:34 p.m. Rating: 5

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