Pablo Santos con la mirada puesta en el GP de las Américas

El piloto ecuatoriano quiere volver a las pistas para entregarle al país otro título internacional en el Gran Premio de las Américas el próximo 23, 24  y 25 de septiembre en Termas de Río Hondo, Argentina.

El piloto quiteño Pablo Santos, de 33 años, Campeón Ecuatoriano de Motovelocidad 600cc 2012, 2015 y vicecampeón 2013, comentó su intenciones de poder representar al país en la competencia continental. “Estamos esperando poder confirmar la participación en Termas de Río Hondo, ya que dependemos del apoyo de algunas empresas para poder conseguir los fondos necesarios para poder participar en el Gran Premio de las Américas. Es una pena, porque es una disciplina de las más peligrosas, es un deporte que llama mucho la atención y debería tener mucha más acogida en el país de la que tiene actualmente. Por ende, los pilotos ecuatorianos hemos bajado el nivel en este año y medio, ya que no tenemos un campeonato local en el cual podamos estar practicando constantemente”, destacó sobre las dificultades de la actividad en los últimos años.

Santos, que finalizó cuarto en categoría 600cc del Superbike Perú de 2014, también destacó a quienes han apoyado su carrera deportiva en este difícil deporte. "En mi caso, también he participado por Kawasaki Ecuador, el Sr. Carlos Herbas siempre ha estado presente, ha sido de los pocos concesionarios con los que he intentado contactarme para conseguir auspicios para poder correr y Kawasaki ha sido el único concesionario que ha tenido las puertas abiertas, apoyándome a lo largo de estos años. El Sr. Carlos Herbas ha sido siempre un caballero, apoyando los campeonatos de motovelocidad y por él he podido correr durante algunos años", recordó.

Por último, Pablo Santos hizo una descripción de como llegó a este deporte y sus deseos dentro de la actividad nacional. “Empecé a correr en 2012, quedando campeón en mi primera aparición, pero vengo entrenando desde el 2011 y manejando moto desde 2009 en calle. Ha sido una preparación muy larga, he tenido alrededor de 20 accidentes en pista, con algunas fracturas y rehabilitaciones pero eso nunca me ha detenido. Cada vez que me he caído por tener un gran accidente, siempre me ha motivado a volver a subir a la moto y siempre con más ganas de llevar la moto al límite. Pues este deporte también es así. Lamentablemente es uno de los deportes más peligrosos que hay, así mismo muy satisfactorio cuando acabas una carrera y vuelves a casa sin que nada te haya pasado. Pero siempre sabemos, los pilotos, que nos estamos jugando la vida y esto es lo que forja a un piloto de un aficionado. De ser profesional, de que si te caes, te levantas y no dejas la moto ahí o le tomas miedo. No hay que perderle el miedo a la moto, solo hay que respetarle, que una caída no es una derrota. Eso es lo que he aprendido de este deporte, a no rendirme nunca y siempre he seguido adelante después de una caída. Y el fruto es haber logrado múltiples campeonatos nacionales aquí en mi país, he tenido la posibilidad de representarlo en el Perú, incluso allá he tenido dos accidentes súper fuertes y nunca nos hemos desanimados. Siempre seguimos adelante haciendo lo que fuera, he sido piloto, relacionista público, mecánico, de todo. Pero me decepciona que factores extra deportivos, como el apoyo económico, dificulten mi participación y la de otros pilotos que quieren representar al país de la mejor manera. Esto es una pena porque el motociclismo nacional ha tenido muy buenos exponentes, muy buenos deportistas a lo largo de los años como Bernardo Roldán, Eduardo Ruilova, Gabriel Álvarez, Darío Fonseca, Edwin Pozo, Ricardo “Coco” Reyes, entre otros y que algunos de ellos por falta de apoyo dejaron de competir.  Hemos tenido muy buen nivel, esperemos que las cosas cambien en algún futuro y podamos tener futuras promesas en el deporte y algún semillero de escuelas en el país. Me encantaría dar clases de conducción deportiva, quizás mi tiempo aquí ya pasó pero quiero dejar ese legado y me encantaría a jóvenes y niños que quieran empezar en el deporte darles clases e instruirlos y que mañana ellos nos lleguen a representar. Eso para mí sería un orgullo”.