EL NASCAR OTRA VEZ RUGIO EN BUENOS AIRES

Como aperitivo de lo que será mañana “La Carrera del Año”, nuevamente el NASCAR 3M giró en el autódromo “Juan y Oscar Gálvez” de la Ciudad de Buenos Aires.

Como ocurrió ayer viernes, Matías Rossi otra vez se dio el gusto grande de subirse a manejar el Ford Fusion N° 16 que habitualmente conduce Greg Biffle en la Sprint Cup Series de la categoría estadounidense.

Apenas pasada la hora 14, Rossi aceleró el potente motor V8 de 750 CV de potencia para cumplir con lo que fue la segunda exhibición de este vehículo que por primera vez se presenta en nuestro país, y que obviamente se robó todas las miradas, como sucedió a lo largo de esta jornada, ya que nadie se quiso perder detalles y llevarse la foto de recuerdo junto al auto del 3M Racing que se exhibía en el box.

“De arriba es terrible lo que acelera. Yo no estoy muy acostumbrado a esta sensación, pero es muy linda. Al final de la recta llego a los 260 km/h y alcanzo a poner la cuarta velocidad pero de gusto nomás, porque llego a unas 8.300 vueltas cuando estos autos tiran más de 9.000. A la Horquilla freno unos 70 metros antes comparado con el TC, pero porque con el NASCAR llego muchísimo más rápido. Además frena poco, ya que tiene una puesta a punto para correr en óvalos. Agradezco a 3M y al Top Race por tener esta oportunidad única”, contó Matías ni bien se bajó del auto.

Mañana, de 11:30 a 11:50, está prevista la última salida a pista del NASCAR, previo a lo que será la gran final de la “Carrera del Año” del Top Race. Y ahí Rossi anticipó despedirse con todo: “Ya estaré más en confianza y seguramente me ponga a hacer un par de trompos, ja, pero igualmente no le digan a nadie del equipo para que no me reten”. Como para no perdérselo.

Prensa TRV6